sábado, 20 de agosto de 2011

Mi opinion personal


Escogí este tema porque trabajo en un Centro Educativo púbico en que se se esta dando mucho la deserción escolar, y me llama la atención investigar cuales son las verdaderas causas de la deserción escolar, si hoy día la educación pública es gratuita; el gobierno abastece de útiles escolares, uniformes de diario, calzado y refrigerio escolar para que los alumnos/as asistan a las escuelas.

sábado, 13 de agosto de 2011

Deserción Escolar en El Salvador

Esto es, el hecho de que los jóvenes y niños que asisten a la escuela, dejan de asistir a ésta; que cuando están yendo a nivel de primaria o secundaria, interrumpen sus estudios y dejan de asistir a las aulas escolares para completar su desarrollo y preparación académica, trayendo consecuencias inadecuadas en la vida de ellos y en la vida social del país.

Generalmente se vincula con el abandono de los estudios por parte de una persona y también directamente con la situación económico-social. Sin embargo, la deserción escolar: se manifiesta en el hecho de que un alumno/a, o un grupo de ellos, no alcancen el nivel de conocimientos y capacidades exigidas para el logro de determinados objetivos educativos.

La deserción escolar es un fenómeno que se viene dando desde hace mucho tiempo cuando generalizaron la educación y la volvieron obligatoria. Los problemas escolares son dificultades de los niños y jóvenes estudiantes que se da más que todo en las zonas de mayor pobreza en el país.


Los problemas más comunes que se dan dentro de clases es:
Bajo rendimiento, mala conducta y la falta de motivación de la familia.

La deserción escolar nace del desinterés del estudiante por lograr una buena educación y valores también de los diversos problemas que afronta la sociedad como son:

Factores económicos.
Este es el mayor problema que presentan los y las estudiantes pues cuentan con un nivel económico muy bajo no pueden comprar material necesario para poder asistir a clases como, cuadernos, libros, uniformes etc.
Haciendo cada vez mucho más difícil poder estudiar.

Dificultades de acceso al centro educativo.

Muchos niños y niñas no pueden llegar a clases pues se les dificulta el transporte ya que viven a una larga distancia desde sus hogares y tienen que tomar varios transportes eso también hace que se haga mas costo económico

Las adicciones.

También es considerado un grave problema, la drogadicción y el alcoholismo, muchos jóvenes por andar en estos vicios abandonan sus estudios y troncan su futuro.






¿QUÉ ES LA DESERCIÓN ESCOLAR?

Es un problema educativo, que afecta el desarrollo del individuo que está dejando de asistir a la escuela y también de la sociedad en la que aquél, está conviviendo.
Lo que normalmente entendemos que es el motivo por el cual se da la deserción escolar es básicamente por dos puntos:
- Problemas económicos
- Asuntos de desintegración familiar

El motivo que más llama la atención es el que dejó de asistir porque no le gustó la vida escolar, o sea, estudiar. No estaba contento ni satisfecho con su asistencia a la escuela y simplemente dejó de asistir porque no le gustó estudiar. Este es un punto que no tiene una relación directa con lo que normalmente hemos entendido que es el motivo por el cual los alumnos dejan de asistir a la escuela habitualmente.

Se supone que es por cuestiones económicas, o dejó de asistir porque tenía que trabajar, o por desintegración familiar, que en una forma indirecta puede contribuir en que al alumno no le guste estudiar. Pero el asunto es que dejaron de asistir a la escuela no porque no tuvieran la capacidad económica o por no tener algún plantel cercano, sino porque no les gustó estudiar.

Esto nos debe llamar a un análisis profundo para poder entender qué es lo que está sucediendo en las escuelas, con los alumnos, por qué está sucediendo esta deserción en donde la tercera parte de los alumnos que están apartándose de las aulas escolares, es porque simplemente no les gustó estudiar.

EFECTOS DE LA DESERCIÓN ESCOLAR

La deserción escolar tiene efectos tanto a nivel social como a nivel individual. A nivel social los efectos son interesantes para sacar conclusiones de por qué los países en Latinoamérica están en la situación que están. Una deserción escolar importante, afecta la fuerza de trabajo; es decir, las personas con deserción escolar, tienen menor fuerza de trabajo, son menos competentes y más difíciles de calificar.

También es cierto que las personas que dejan de estudiar y no se preparan, tienen una baja productividad en el trabajo, y esto produce a nivel general en la nación, una disminución en el crecimiento del área económica. También cuando el asunto de la deserción escolar se da a grandes escalas, esto es una base o fundamento para que se reproduzca generación, a generación las grandes desigualdades sociales y económicas. Un individuo que tiene preparación escolar, que termina sus estudios de primaria o secundaria, y quizás posteriormente a niveles mayores, tendrá más posibilidades de acomodarse en un mejor trabajo y garantizar así un mejor ingreso económico, lo cual le va a repercutir en su nivel social, en relación con otra persona que no lo está haciendo.

Si hubiera menor deserción, si hubiera más personas que estudiaran, cada vez iría en aumento el porcentaje de gente preparada y consecuentemente la cultura general de la población.


¿QUÉ IMPACTO TIENE LA DESERCIÓN ESCOLAR?

Según el informe la CEPAL en El Salvador el 30% de los adolescentes abandonan la escuela antes de completar la secundaria, es decir, un poco más de una tercera parte.

La mitad de ese 30% abandona la escuela, sin terminar siquiera la educación primaria. Estamos hablando de porcentajes muy altos, no es algo aislado, no es un asunto que se diga solamente de un estado o de unas cuantas personas que están pasando esto, sino que estamos hablando de porcentajes muy altos y un porcentaje mayor todavía que no termina la educación secundaria. Al no tener esa preparación completada, vienen las consecuencias sociales e individuales. Por lo tanto debemos de ponernos atentos, reflexivos y analíticos en este punto. A usted que es padre de familia debe de interesarle mucho esto, porque no sea que el próximo en dejar de estudiar sea su propio hijo o hija. Por supuesto también a las personas que forman parte de la cuestión educativa, maestros, educadores, también debe de llamarles mucho la atención esto, y deben buscar soluciones para que esta problemática disminuya.

Otro punto importante a considerar es que el abandono escolar es mucho más alto en las zonas rurales, que en las urbanas. En las zonas urbanas, las niñas abandonan la escuela con menos frecuencia que los niños, además muestran un menor índice de repetir el grado escolar. En las zonas rurales sucede lo contrario, es más frecuente que las niñas abandonen la escuela, a que los niños lo hagan.

Volvemos al punto que nos interesa: aquél 30% de niños y jóvenes que dejaron la escuela simple y sencillamente porque no les gustó estudiar, no la dejaron por problemas económicos, porque estuviera lejos, porque tuvieran que dedicarse a trabajar o alguna otra circunstancia, sino porque simplemente dijeron: “no me gustó”, “no me llama la atención ir a la es escuela”.


¿POR QUÉ NO HAY UN GUSTO POR EL ESTUDIO?

¿Por qué la tercera parte de los que tendrían que estar estudiando no están estudiando? ¿Qué está pasando?
Muchos padres de familia no entienden qué pasa y se sienten impotentes ante esta realidad, no pueden o no saben qué hacer, y terminan doblegándose ante los deseos de sus propios hijos. El hijo simple y sencillamente toma la decisión de ya no acudir a las aulas escolares y los padres de una u otra forma después de insistir, batallar e intentar que los niños o jóvenes no abandonen las aulas escolares, acaban simple y sencillamente doblegándose ante el deseo firme de los muchachos de no continuar sus estudios.

Evidentemente esto preocupa, estresa y angustia a algunos padres de familia que no saben por qué sucede esta situación.

Hay dos cosas que tienen que solucionar circunstancias internas para poder cambiar esta realidad: Por un lado, la escuela que otorga la educación. Si lo hace con calidad o no, es responsable de esa deserción de los alumnos que no le encontraron el sabor a los estudios. Si la escuela que está dando ese servicio educativo no lo está dando con calidad, evidentemente es responsable en una medida bastante importante de esta situación. Cualquier escuela sea pública o particular, que no esté dando una educación con calidad, es responsable en una medida importante de esa gran deserción de los alumnos de las aulas escolares.

Por otro lado, está el asunto de la familia. Si la familia misma, los padres del niño, son promotores a través del ambiente que se genera en el interior del hogar, de una vida estable, en paz, y que promueve el deseo de estudio, la familia está cumpliendo un objetivo loable, pero si no lo está haciendo así, obviamente que también la familia es responsable de esta situación.

LA CALIDAD EN LA EDUCACIÓN

La deserción escolar se relaciona en muchos sentidos con la calidad en la educación, pues es difícil que habiendo calidad en la enseñanza, haya alumnos que deserten puesto que la calidad implica varias cosas, como el maestro. El maestro debe denotar entrega al alumno, que realmente esté entendiendo su profesión y se entregue en ella.

La calidad implica el entendimiento que el maestro tiene como profesional de la educación. La buena comunicación entre los/as maestros/as y los/as alumnos/as es parte de esa calidad en la educación. La satisfacción de las necesidades propias del alumno también forman parte de la calidad en la educación, en hacer que el alumno descubra para qué tiene potencial en su vida académica, en qué áreas tiene facilidades, dónde puede ejercitar sus habilidades que tiene, etc. Todo esto forma parte de una educación con calidad y muchas otras características que en muchas ocasiones no están presentes en la educación donde existe la deserción escolar.


Cuando no hay una verdadera calidad en la educación escolar, el alumno no le encuentra el sabor a la educación, ni le encuentra el sentido de la asistencia a ese lugar, se vuelve tedioso, aburrido y monótono; hay una relación fría entre maestro y alumno.

No hay una motivación de parte del maestro para que el alumno aprenda, no hay una preparación en el sentido de entender que él es un profesional de la educación y que de él depende muchísimo el nivel educativo que ese niño vaya a conseguir o no vaya a hacerlo. Los esfuerzos que el alumno hace lo llevan a una frustración, a no encontrarle sentido o motivo por el cual estar acudiendo a un lugar en donde se aburre, donde hay una relación fría y distante con el maestro. Todo esto puede ser un motivo bastante real del por qué la deserción escolar es una realidad grande, presente, que no se ha podido disminuir y que incluso en ocasiones se ha incrementado.

LA LABOR DEL MAESTRO

Lamentablemente no existe un concepto claro de lo que es la calidad en la educación. Se trata de contar con maestros que no simplemente vayan por el salario, se requiere más que esto. Se requiere maestros comprometidos que busquen la cara del alumno, que busquen entender, ayudar y sacar adelante al alumno para que encuentre una empatía con el sistema educativo, el maestro o la escuela misma, y le agrade el estar asistiendo a un lugar así. Otra verdad es que muchos maestros no han sido formados bajo un sistema de calidad y por lo tanto no pueden dar lo que no tienen, es una penosa realidad.

La verdad de todo esto es que no hay calidad en la educación porque muchos maestros no han sido formados bajo un sistema de calidad y en ese sentido se repite la misma realidad. Por otra parte algunos padres de familia buscando hacerles un bien a sus hijos, en ocasiones buscan la educación particular o privada, la cual en muchas ocasiones es buena, pero hay un mito y este es que toda educación privada es de mayor calidad. Este es un mito porque no siempre es verdad, como tampoco es verdad que toda la educación pública es de mala calidad; la verdad es que existen escuelas públicas como privadas de buena calidad, así como también de mala calidad.

Existe la idea de que por el simple hecho de que las escuelas privadas lleven computación, inglés, danza, música, ya las hace gozar de la fama como escuelas de calidad, esto en algunos casos es completamente falso. Se pueden encontrar escuelas en las que tienen una sala de cómputo y maestros asignados a la materia, pero los alumnos se la pasan solamente jugando en la computadora, cuando los niños tienen la capacidad real de aprender computación.

En muchas escuelas por ejemplo, llevan música, pero como un mero entretenimiento, no se les explica la importancia de la música en el desarrollo de los niños, y aunque aparentan tener una educación de calidad, no es verdad que ésta se esté dando. Por otro lado existen escuelas que son catalogadas de alta calidad por el nivel de exigencia que tienen. En realidad éstos son dos aspectos distintos: una es la exigencia y otra la calidad; no son excluyentes, pueden estar siendo una realidad en una misma escuela.

MOTIVANDO A LOS ALUMNOS

Una escuela puede ser de calidad y exigente, pero puede ser que otras escuelas solamente sean exigentes y no sean de calidad, y este tipo de escuelas van a marginar al joven que supuestamente es incapaz de sacar adelante sus estudios, y lo van a hacer a un lado, porque tiene muchas exigencias esa escuela, pero no tiene un compromiso real con el alumno. En cambio las escuelas que tienen calidad, convierten en capaz a aquel alumno que supuestamente es incapaz, esta es la diferencia entre exigencia y calidad.

Es equivocado pensar que la deserción se debe solamente a problemas como de la economía familiar, en nuestro país, simple y sencillamente no les gusta la escuela, porque no les llama la atención. La cifra de los que tienen que desertar para apoyar la economía familiar existe, es verdad, pero si hubiera calidad en la educación, la cifra disminuiría considerablemente, pues aun los mismos padres verían frutos y se esforzarían para que los niños continuaran con sus estudios. Por supuesto que se debe ayudar a los niños con problemas económicos. Es evidente que en una sociedad en donde hay tanta desigualdad, se debe apoyar a estos niños con problemas económicos, a quienes realmente estén en esa circunstancia.

Pero hay quienes no lo necesitan, y si se les da una ayuda económica, no se va a impedir que dejen la escuela, muchas veces se gasta mucho en cuestiones educativas, pero no se soluciona el problema fundamental. Gastar y gastar simplemente en aspectos educativos, no garantiza que se componga la situación; lo que es urgente es que haya recursos para formar a los profesores para que realmente den una educación de calidad, eso es muy importante.

LA INFLUENCIA DE LOS PADRES EN EL ESTUDIO

De parte de los padres hay problemas para fomentar la educación en sus propios hijos.
En muchas circunstancias, efectivamente cuando hay desintegración familiar, el niño o joven pierde en muchos sentidos el entusiasmo por la preparación y sus estudios.

La desintegración familiar siempre será un problema no solamente familiar, sino que involucra al individuo que está viviendo en esa familia e involucrará finalmente a la sociedad, pues la sociedad está compuesta de familias. Cuando la familia está desintegrándose la sociedad sufre, el individuo sufre, y entonces las familias fallan en ese sentido, están desintegrándose.

Por supuesto también la violencia familiar genera un ambiente totalmente adverso para la estabilidad emocional y por supuesto que un niño que está viviendo en un contexto de violencia va a tener poco interés en su preparación académica.

Habrá excepciones, pero la realidad es de que los niños que viven en un contexto de frecuente violencia familiar son niños que están más preocupados por otras circunstancias, que por pasar un examen, sacar 10 en alguna materia, la violencia intrafamiliar es un veneno que abarca la familia, los padres y a los niños también que están en etapa educativa.

Cuando un alumno fracasa en la escuela puede ser que el asunto tenga que ver con la educación de mala calidad que se le da, pero también hay problemas familiares que influyen contundentemente para que el niño esté estimulado o no para sacar adelante sus estudios y completen así su vida académica.

La desintegración familiar y la violencia familiar son totalmente opuestas a ese espíritu de superación, de querer estudiar y prepararse. Evidentemente que hay otros puntos dentro de la familia, como puede ser la poca comunicación de los hijos con los padres, particularmente con el padre.

Habitualmente los niños tienen más comunicación con la madre, pero con el padre tienen poco contacto. Cuando hay ese poco contacto con los padres, hacia los dos, se hace peor el asunto; este caso con el padre, el niño está también menos motivado, porque pareciera también que no interesa mucho lo que el niño está haciendo.

El papá es una influencia poderosísima para beneficiar la vida de sus propios hijos. Cuando un padre de familia está interesado en sus hijos y con su conducta, éstos se sienten estimulados a responder a ese amor.

Cuando el padre está cercano a sus hijos, juega con ellos en sus tiempos libres, les dedica tiempo, platica con ellos, se entristece con ellos, les exige que sean buenos hijos, cuando hay todo ese contexto de verdadera comunicación entre los padres e hijos, y particularmente entre el padre y los hijos, éstos se sienten amados, entienden que son personas que importan, que interesan y por lo mismo toman con mayor seriedad sus propias responsabilidades.

La poca comunicación en la familia favorece también el pobre aprovechamiento académico y también la deserción escolar. Cuando de parte de los padres hay indiferencia a lo académico, a los estudios de sus hijos, eso también favorece la posibilidad de la deserción escolar, es decir, cuando todo esto se está dando, es obvio que no hay un ambiente estimulante para el joven estudiante.

¿CÓMO EVITAR LA DESERCIÓN ESCOLAR EN LOS HIJOS?

Un buen padre puede hacer muchas cosas para evitar una deserción escolar en sus hijos:
Primero: El padre debe tener un enfoque en las metas del estudiante, es decir, en vez de enfocarse en porqué el estudiante no es exitoso en la escuela, es necesario que ayude al estudiante a identificar qué es lo que desea de la experiencia escolar.

Segundo: Debe también motivarse la participación escolar. Los padres de familia deben motivar al estudiante a asistir regularmente a la escuela, y a participar en al menos una actividad extracurricular en la escuela, o con grupos de estudiantes que aún permanecen en la escuela. Estas actividades hacen al estudiante sentirse parte de un grupo, que es importante para la escuela, y más motivado a participar para cumplir con sus actividades.

Tercero: También es necesario cuando se ve que el alumno no está avanzando en lo escolar, que se consideren ambientes escolares alternos. En estos casos hay que hablar con el consejero o psicólogo escolar para ver si las metas del estudiante pueden ser alcanzadas en el ambiente escolar actual.
Si vemos que el ambiente escolar en donde nuestro hijo está, no está siendo propicio para que salga adelante, no hay que quedarse con los brazos cruzados, hay que buscar opciones, otras posibilidades para que no se dé una deserción de lo escolar, aunque quizás se tenga que cambiar de contexto de escuela.

Cuarto: También es importante que el padre de familia pueda considerar metas académicas, realistas, que no se empeñe en la idea del estudiante universitario.
Quinto: Por último es necesario identificar las necesidades especiales, es decir, consultar con el personal de la escuela, para determinar si el estudiante podría tener un problema de comportamiento o aprendizaje específico que interfiere con el aprendizaje.

“Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia;
Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fi no. Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda
riquezas y honra. Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz. Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen.
Proverbios 3:13